Es común pensar que si compramos la última tecnología algo va a cambiar. Imagínese comprar una báscula muy moderna y digital de las que ofrece el mercado, la cual calcula su peso pero además el nivel de grasa, agua y masa corporal. Estas básculas se conectan vía bluetooth al celular y crean sofisticados gráficos con los datos recopilados a diario. Sin embargo, comprar la báscula no lo hará bajar de peso a menos que siga la receta de siempre: dieta y ejercicio.
Lo mismo que le pasa a quien cree que bajará sus kilos extra con la báscula moderna o la bicicleta ultraliviana guardada en el garaje, le pasa a muchas compañías privadas y públicas cuando abordan el tema de cambio tecnológico. Hay que tener muy claro que la compra de tecnología de última generación per se, no es como se logra una reinvención digital. La tarea más importante es transformar la mentalidad y el comportamiento de las empresas.
«Creer que un nuevo software va a generar mejores resultados en ventas o en operación, es como suponer que va a rendir más en el trabajo por tener el computador más moderno.»
Creer que un nuevo software va a generar mejores resultados en ventas o en operación, es como suponer que va a rendir más en el trabajo por tener el computador más moderno. ¿Qué saco con comprar una báscula moderna si no modifico mi forma de alimentarme o la rutina de ejercicio? Si no cambio esos procesos claves en mi propósito fundamental, la tecnología de medición solo sirve como diagnóstico. Pero si uso esos datos y los relaciono con los demás procesos involucrados, entonces puedo comenzar a acercarme a los resultados que busco.
Para solicitar una asesoría en alguno de los productos que están ayudando
a reinventar a las empresas haga clic AQUÍ.
Muchas empresas han estado en el viaje de la “transformación digital” desde hace más de una década, incluido el Gobierno. Pero solo hasta ahora comenzamos a hablar de reinvención digital. ¿Qué diferencia hay entre transformación y reinvención? Reinvención implica analizar los procesos actuales y volver a imaginar lo que hacemos para obtener mejores resultados.
Por ejemplo: a lo largo de la vida nos van a pedir más o menos unas 20 mil veces que certifiquemos nuestra identificación cada vez que vamos a hacer algún proceso análogo o digital. ¿Cómo reimaginar esta situación? Estonia, un país báltico del norte de Europa que hoy es líder mundial en gobierno digital, resolvió el tema con una identificación digital única y obligatoria para cada ciudadano e implementó una tecnología de intercambio de datos segura y transparente llamada X- Road, en la cual el concepto de “única vez” es mandatorio. Si se llena una vez, el gobierno ya lo tiene y no hay porqué volver a hacerlo. Cada vez que se llena un formulario en Estonia, la información se reconstruye en vivo con los datos registrados antes. Y así le ahorran muchísimo tiempo al Estado y a los ciudadanos.
Por lo tanto, la clave está en el resultado que buscamos y el proceso que implementamos para llegar a él, no en la tecnología, la tecnología debe habilitar nuestro proceso y por ende nuestro objetivo. Lo que diferencia a Carvajal Tecnología y Servicios es que partimos del propósito; del “para qué”. No nos interesa imponer el software más innovador del mercado a nuestros clientes. Antes de pensar siquiera en tecnología, hay que entender y cuestionar los procesos actuales. Las preguntas básicas para nuestros clientes son: ¿Por qué hacen lo que hacen? ¿Tienen que seguir haciendo lo mismo hoy? ¿Para qué van a monitorear y analizar esta data? ¿Cuál es el propósito de la reinvención digital? Y ¿cómo se puede mejorar la experiencia de su cliente o del ciudadano?
La tecnología representa el “cómo” del cambio. Los humanos, clientes o ciudadanos, representamos el “por qué” de ese cambio. Y la reinvención digital surge del “para qué” queremos cambiar.
Es el momento de dejar de pensar en transformarse y comenzar a pensar en reinventarse; en reimaginar lo que hacemos desde el punto de vista digital. ¿Qué podríamos lograr con la reinvención digital aplicada al caótico tráfico de nuestras ciudades? ¿Se imaginan una ciudad con un sistema de monitoreo de tránsito en vivo, que controle una semaforización inteligente y esté conectada a las aplicaciones que usan los ciudadanos en su celular? Un sistema que detecte el trancón y actualice, en tiempo real, la información a los semáforos inteligentes que se sincronizarán para darle paso al carril que más beneficie la movilidad en ese momento.
¿O la reinvención digital aplicada al sistema de salud? Una historia clínica digital única que le ahorre tiempo a los pacientes, a los médicos y que permita que los medicamentos formulados estén listos para reclamar en tiempo real.
Las empresas deben dar el paso hacia la reinvención digital para lograr mejores resultados en ventas, servicio, en operaciones y productos. Una reinvención que exige que su empresa pueda modificarse de adentro hacia afuera. Y aquellas organizaciones que sigan pensando en comprar tecnología, sin tener a un asesor profesional a su lado que les ayude a rediseñar sus procesos, terminarán montadas en una báscula ultramoderna que no cambiará nada en su vida.